Y es que antes me había dado por la pasta, pero últimamente me da por la comida nuestra de toda la vida, por la carne sobre todo.

Y hará dos sábados, fui a cenar de casualidad a un restaurante pequeñito y alargado que habían abierto en la Gran Vía, y siempre que pasaba, me entraban ganas de echarle un vistazo.


El restaurante Enedé , un local pequeño, estrecho alargado, con estética industrial que mezcla taburetes y sillas Terek, con mesas imitación suelo hidráulico y ventilación vista en los techos.


Tiene un pequeño jardín oculto al fondo tras una cristalera y la decoración de todo el local, esta acompañada por pequeñas ilustraciones que recuerdan el origen de su comida… el cerdo.


Su menú es pequeñito pero recogido,  su especialidad el ibérico, toda la carne que tienen es ibérica, y la verdad, saboreado y disfrutado como lo hicimos, no hace falta que tengan más en la carta.

Empezamos hablando mientras decidíamos que pedir, una hamburguesa y para mi una ensalada y secreto ibérico, y seguimos hablando hasta que nos lo trajeron, y fue cuando empezamos a comer.. que se hizo el silenció.
Solo acertábamos a decir entre bocado y bocado, … ' ¡Que bueno!! y cuando acabamos.. seguíamos diciendo,,, '¡ que bueno estaba! Pero tanto la hamburguesa como el secreto.



Os juro que yo no tengo memoria de paladar; a mi cuando la gente dice, ¿te acuerdas aquel jamón?, pues no… ¿te acuerdas aquella mariscada? .. pues tampoco… 

Pero de este secreto ibérico… me acordaré toda la vida!

Jugoso, delicioso, superbien hecho, era bocado que cogía, se me deshacía en la boca, y os  juro que del placer que me dio su degustación, juraría que tiene hasta efectos afrodisiacos, bueno, toda comida que este exquisita los tiene, para que engañarnos jeje.

Claro, que cuando el camarero nos contó como se hacía el secreto ibérico…

¡¡¡ATENTION PLEASE!!!
Se cocina durante 9 horas a una temperatura constante de 85º en unos bolsas especiales, y cuando el cliente lo pide, antes de servirlo le da un golpe de calor.
¡¡Brutal el golpe!!

Ya os he dicho que su carta era pequeñita, pero en serio, ¡¡¡es que no les hace falta nada más!!!



El Restaurante Enedé esta en Gran Vía 30, así que apuntatelo en tu próxima visita a Logroño porque te va a sorprender.

(Entrada editada a 30.12.14)
Como han cambiado las cosas desde esta opinión, y es que un mal servicio, una mala atención, falta de personal, diligencia y una mal gestión pueden hacer que ya no me apetezca nada ir a este restaurante.
En verano fui dos veces, al mediodía , dos personas comiendo, un cocinero y una chica atendiendo, entré yo, me senté, entró luego una mesa de 6, y la chica atendió a la de 6 pidiendo ayuda al establecimiento que tienen al lado y de los mismos propietarios.
El camarero llego 5 minutos más tarde y tardo otros 5 en ponerme la mesa y 5 más en atenderme.
para aun local con 8 personas, 20 minutos de espera en una mesa me parece excesivo.
La siguiente vez, fue con un amiga, solo había una persona comiendo y tardaron 10 minutos en atendernos.
La última vez fue hace dos semanas y más de lo mismo.
Todo ello ha provocado sin duda alguna, que todos esos recuerdos, sabores y sensaciones que sentí la primera vez hayan desaparecido completamente.
No me gusta dar criticas negativas, no suelo hacerlo, la comida es buenísima, el sitio con encanto y la ubicación privilegiada, a parte de una buena relación calidad-precio; pero sinceramente, ahora mismo no es un lugar al que me apetezca ir a perder el tiempo esperando cuando esta medio vacío.
 
Feliz Lunes ❤

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Siento haberos abierto el apetito
soy mala…, lo sé