Tengo la manía de cuando paseo por la playa coger conchitas, supongo que eso lo hacemos todos.
El caso que no me conformo con eso, sino que encima me las traigo, soy especialista en volver cargada de los viajes, muy cargada.



Me encanta traerme recuerdos, sobre todo a modo de decoración, creo que aportan carácter al hogar, y además a parte de decorar, es como tener un poco más latente esos viajes y una forma diferente de recordarlos.




Otra cosa que me vuelve loca, son las velitas con formas, quedan tan monas para decorar...

Y para manías, la de cambiar la decoración de la entrada, no sé, pero darle otro aire de según la temporada te da la sensación de estrenar entrada cada vez que entras.

  
Así que cogí algunas de las conchas de mis viajes, y con una velita de casita marinera y un candelabro de Ikea, creo que lo he apañado de lo más mono para la mesa del salón.
Es como tener un poquito de esos viajes todos juntos.  

Ya os enseñe aquí un bote que hice hace un par de años, menos mal que creo que he ido mejorando un poco con la fotografía, por lo menos para que estén un poco más presentables las cosas; pero aún así, el bote me quedo chulisimo, lleno de recuerdos y olores, porque la arena, guarda el olor y te transporta solo con olerlo.









Y si, junto con las conchitas se vino esta cabeza de buda de bronce.
Ya os dije que soy especialista en venir cargada.

Feliz Viernes ❤

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Hoy he bebido medio litro de agua
en breve, me veo con la zodiac de paseo.