Las verduras del huerto es lo que tienen, que igual no son perfectas por fuera,  ni redondillas y de colores uniformes, incluso pueden tener algún que otro golpe o distorsión en su piel, pero cuando las abres la cosa cambia mucho.




Son naturales, como la mayoría de las personas, que escondemos dentro algo que no se ve a simple vista. Por eso son tan malos los perjuicios, porque te puedes perder autenticas maravillas solo por la piel o la apariencia.

Y no hay nada más jugoso y más sabroso que abrir un buen tomate y oler como el juguillo empieza a gotear, y partirlo en rústicos cachos, y juntarlo con unas rodajas de cebolla también del huerto y un poco de atún. Esto es puro vicio, y se que hay mucha gente que no soporta el tomate, pero creerme si os digo que la explosión de sabores que produce al moderlo pocos productos la consiguen.


La semana pasada visite una tienda nueva, "La Luci" una tienda delicatessen de alimentación preciosa, cuidada al mínimo detalle con una gran mesa en el centro dando la sensación de estar en la cocina de la "La Luci", algo así como la cocina de la abuela. 
Estuve indagando entre sus estanterías y vi esta pasta retorcida de verduras italiana que me hizo mucha gracia por su forma, así que se vino conmigo.
Y menudo acierto.

Fue el complemento perfecto a mis verduritas de huerto.



Pasta de cualquier tipo, pero si es de verduritas mejor, es decir, la de colorines.
Un tomate
Dos champiñones
Dos o tres rodajas de calabacín
Un poco de cebolla
Aceite, sal y orégano

Ponemos agua con sal a hervir y cuando este en ebullición echamos la pasta.
Mientras picamos bien la cebolla, y en un cazo vertemos un chorro de aceite y echamos la cebolla picada.
Mientras, picamos los champiñones y partirnos trías pequeñas de calabacín. 
Cuando la cebolla empiece a dorar echamos los champiñones y el calabacín y con una cuchara de palo le vamos dando unas vueltas para que mezclar todo bien y que no se nos peque a la cazuela.
Si es necesario echamos un chorlito más de aceite y sal al gusto.
Echamos el tomate partido en cuadrados y seguimos mezclando bien con la cuchara.
Comprobamos que la pasta esta cocida y escurrimos el agua, colocando la pasta en una bandeja o plato.
Acto seguido, vertemos encima de la pasta nuestro preparado de verduras, aderezamos con una hojas de laurel u orégano picado y listo para servir.

  • Si usamos tomates de huerta, algunos están "más feos" que otros, usa estos, con el fuego y el calor se estropean y no se notara que frescos estaban un poco más pochos.
  • Lo mismo pasa con los champiñones o el calabacín, como vamos a necesitar un poco, coge siempre la parte más fea, y reserva la bonita para platos más vistosos, como verduras a la plancha o calabacín relleno.
  • Recuerda que muchas veces lo bueno, esta en el interior.
Feliz Domingo ❤

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Os he dejado tiempo para descansar
pero esta semana vuelve el #funfun25