Desde que vivo en Liverpool, me he aficionado mucho más si cabe al té. Aunque aquí pedir un té americano es imposible porque no saben lo que es. Lo típico es tomarlo con agua y un poco de leche, pero que no lleve leche es impensable. Pero bueno me las arreglo.


Hace poco me paso una anécdota al respecto, pedí un té pero en lugar de con agua con leche. El camarero se sorprendió y me dijo ¿y el agua? y le dije, no, sin agua, solo leche por favor.
A los dos minutos, me trajo una tetera con el té (las hierbas solo) y una jarrita de leche a parte. 
Al ver las hierbas solas y la mini jarrita de leche le pregunte si me podía calentar la leche, el muchacho sorprendido me pregunto otra vez si quería la leche caliente, a lo que le conteste que si, por favor, así podría meter el té dentro.
El chico, se echo a reir y me dijo, vale, ahora tiene sentido el té sin agua. 

A lo que yo me quede más sorprendida, ¿se pensaba que iba a masticar el té?
En fin, anécdotas a parte, ahora gracias a Tea Shop no me va a volver a pasar porque tengo un cargamento de tés para hacérmelos como yo quiera en casa.



En concreto su edición especial 25 años, si que se dicen pronto, pero Tea Shop lleva un cuarto de siglo trayendo los mejores de tés del mundo a nuestras sobremesas.
Su edición especial se llama Gracia Blend, y esta compuesta por 5 de sus más emblemáticos tés, Black, White, Green, Red y Roiboos envasados en mini latitas metálicas para conservar todo su olor, frescura y sabor.
Además han tenido la gentileza de enviarme también su taza especial Gracia Blend con depósito para el té, y reposa té.



Lo de los dulces es otra cosa, aquí hay dulces para todos los gustos, y mira que yo  era de salado, pero aquí tienes red velvet y carrot cake por todos los lados, difícil no caer en la tentación. Así que otro vicio que he cogido es el de tomar el té con algún trozo de tarta. Todas las semanas me suelo juntar con una amiga en la cafetería que os comentaba al principio del post, y nos damos un pequeño homenaje mientas que nos ponemos al día de nuestra semana. Porque al final, es como en todos los sitios, trabajo, trabajo y más trabajo. Y hay que salir y romper de vez en cuando la rutina. Y un dulce desde luego que la rompe.


Y una cosa que he comprobado es que me calma bastante los nervios y la ansiedad, sobre todo la de comer, muchas veces por aburrimiento. Estar delante de la tele y tener ganas de picar algo... lo estoy sustituyendo por un té calentito y no veáis lo que reconforta en estos inviernos de viento y humedad. Porque frio hace más en Logroño, pero a la humedad y al viento.. a eso aún no me he acostumbrado.


Contadme como os gusta el té, ¿sois de las raritas como yo que lo toma con leche?
¿O con un chorrito de miel?
Se admiten recetas.

Feliz Jueves 

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Qué lo del chorrito 
también puede ser de anís, o whisky, ya puestos


*Tés y taza recibidos por gentileza de Tea Shop