El concepto es el humor, el no encasillarse en ser pluscuamperfectas, en reconocer que de vez en cuando no te salen las cosas como quieres, se te quema la tortilla o las croquetas no te salen perfectas.

En no acordarte la última vez que fuistes al baño sin publico, o en hacerte la dormida un día para que se levante el padre de la criatura.

Y no lo digo yo, lo dicen El Club de Malas Madres, un club formado por mujeres y madres, que han organizado el sarao del año, La Party, y yo no es que sea madre, pero soy en mala en potencia, porque no se ni hacer tortillas, y lo de las croquetas mejor dejemoslo a parte.


Mi madre, también seria mala madre, estoy segura, porque anda que no le he dado una edad del pavo y adolescencia que se las traía, desquiciaría a cualquiera, yo si que tenía superpoderes a los 16 años.

Lo podía todo, lo sabía todo, y todo lo que no me parecía bien es porque estaba mal hecho. Estoy segura que mi ama en algún momento me hubiese puesto un bozal para que callase, o al menos seguro que lo pensó jejeje.

El caso que dejando mi terrible adolescencia revolucionaria y contestona a parte, y como os decía al principio, el sentido del humor, es el concepto.

Reírse de uno mismo, seas madre o no, saber valorar los pequeños momentos, amar intensamente, querer con locura, y ser consciente de tus posibilidades aunque tus limites no estén fijados y se vayan agrandando según lo intentas, es la clave que radica en ser feliz,
seas madre o no.


Porque si algo caracteriza al ser humano, es la capacidad que tiene de reírse de si mismo.

Feliz Viernes ❤

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Lo de ser mami gatuna
¿también cuenta ?